Para obtener una lonchera nutritiva, balanceada y económica se debe tener en cuenta lo siguiente:
- La edad del niño, pues las proporciones de alimentos van aumentando en relación a su crecimiento.
- El tiempo que transcurren entre el desayuno y el almuerzo.
- La actividad física que desarrollan.
- Hábitos alimentarios, pues es importante tener en cuenta las preferencias y costumbres alimenticias del niño.
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LO QUE NO DEBE LLEVAR EN LA LONCHERA
- Mayonesa casera, si su niño no es alérgico a productos envasados, tiene como opción colocar en la lonchera mayonesa en sachet personal.
- No llevar salsas como huancaína u ocopa, pues se contaminan muy fácilmente.
- No llevar leche o queso fresco, porque facilita la multiplicación de microorganismos.
También existen alimentos cuyo aspecto y aroma cambian, de acuerdo al tiempo, o al clima, si hace frío o calor, entre ellos encontramos:
- Papaya: Cambia de aroma y sabor (a amargo). De preferencia consumir al instante de partir para no perder la vitamina C.
- Mazamorras: Con el calor tienden a volverse líquidas, es mejor colocarlas en las loncheras en tiempo de invierno.
- Huevos sin cáscaras: Tienden a oler mal, es mejor ponerlos con cáscara y que los pelen en el momento.
- Palta: Enviarlas solo si se prepara añadiendo unas gotas de limón.
UN BUEN DESAYUNO
El desayuno es una de las comidas más importantes en la vida de una persona, da la energía suficiente para iniciar un día de trabajo. Sin un buen desayuno uno tendrá dificultad para concentrarse y desarrollar la actividad normal.
Imagínese entonces lo que sucede con los niños, quienes ademas de necesitar energía para estudiar y jugar, necesitan crecer y desarrollar. En ellos el desayuno se convierte en una comida importante.
Se debe desayunar sin prisa. Seguramente usted dirá que esto es muy difícil pues las mañanas se hacen cortas y casi siempre estamos corriendo entre ayudar a lavar, vestir y dar el desayuno a los niños. Pero a pesar de todo, el niño debe tomar su desayuno con el tiempo suficiente, sin prisa, sin ansiedad ni llantos. Debe tener un momento agradable y que el niño pueda masticar con tranquilidad los alimentos.
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